Con un terreno privilegiado y rodeado de vegetación, la topografía natural del terreno permite que la volumetría de la casa se apoye en el punto más alto del mismo, aprovechando así los desniveles para poder generar una planta de servicio en el subsuelo. Esto nos permite resolver el programa de la vivienda en 3 niveles, pero al mismo tiempo mantener una composición de dos volúmenes que se solapan y se posan sobre el terreno natural.