En busca de las mejores visuales y el mayor asoleamiento, para lo cual la traza de su implantación adopta un interesante movimiento.
En base al movimiento y a los grandes paneles vidriados, el interior mantiene en ambas plantas una fuerte comunicación con su entorno. Desde casi cualquiera de los ambientes esta conexión se manifiesta como premisa del proyecto, y es en el acceso principal a la vivienda donde esta condición se sublima, a través del trazado circular de la escalera exenta, con baranda de cristal, que en su recorrido hacia la planta alta genera una doble altura totalmente vidriada hacia el frente. Este es el centro atencional de la fachada, punto de partida de todo el movimiento que se desarrolla hacia ambos lados.
La funcionalidad del proyecto asegura una comunicación fluida tanto en los ambientes interiores como entre éstos y sus expansiones al exterior, de manera que los recorridos sean dinámicos y la transición entre el afuera y el adentro se resuelva de manera continua integrando visualmente, en un todo, los locales, los patios, las terrazas y la galería.
Esta integralidad funcional facilita la simplicidad de uso de toda la casa. La importante participación del vidrio en la materialización, logra interesantes juegos de luces y sombras que enriquecen la arquitectura. Otros materiales protagónicos del proyecto son la madera y el mármol.