En el exterior, la casa presenta dos volúmenes entrelazados, con una geometría excepcionalmente pura y elegante. Aunque su apariencia es mayormente introvertida, destaca un árbol arrayán estratégicamente ubicado que sirve como vínculo visual entre el interior y el exterior. Este árbol no sólo cumple la función de destacar la entrada principal, sino que también crea una sensación de sorpresa al revelar gradualmente la totalidad de la casa a medida que se accede.
La ubicación estratégica de la propiedad en una esquina se aprovecha inteligentemente para lograr un lenguaje arquitectónico imponente y sobrio en ambas fachadas. La doble altura en el área social no solo proporciona un ambiente expansivo, sino que también enmarca una escalera escultórica que sirve como un remate visual impresionante para las áreas de estar.
En el nivel superior, cuatro habitaciones han sido diseñadas para vivir de manera intensa alrededor del jardín, que actúa como un patio íntimo. Este espacio no solo proporciona ventilación e iluminación natural a las habitaciones, sino que también agrega un toque de serenidad y conexión con la naturaleza en cada rincón de la planta alta.
En resumen, Jacarandas 114 es mucho más que una casa; es el equilibrio entre la funcionalidad con la estética, ofreciendo un hogar acogedor y elegante que se presta perfectamente para la vida familiar y las vibrantes reuniones sociales